Morelia, Michoacán México.
San Miguelito, un lugar donde el pasado y el presente se encuentran, donde se aprende con los cincos sentidos a descubrir en silencio, lo que las palabras no pueden decir.
En uno de mis viajes a Michoacán, después de andar casi un mes en la ciudad de Morelia , donde aproveche para recorrer diferentes lugares y documentar un poco mis vivencias, experiencias y sensaciones; Un día antes de mi partida a la ciudad de México, sintiendo que aún me faltaba algo por conocer y degustar, mi buen anfitriona Leticia me llevo a un lugar que sabía me encantaría; Definitivamente no se equivocó, no sólo me encanto, me cautivo e inspiro; Justo trabajaba en una instalación de arte que tiene como temática principal el amor y el desamor; rituales y supersticiones.
San Miguelito
Un reconocido restaurante, museo y galería de arte de la ciudad de Morelia, donde se mezclan los sabores más exquisitos, con una decoración ecléctica, alrededor de la temática principal de la imagen de San Antonio de Padua.
San Miguelito se divide en distintos espacios como: La tienda del abuelo, El Salón comedor donde cada mesa es distinta, la terraza, El altar de las conversaciones y El rincón de las solteronas (dedicado al milagroso San Antonio) siendo este el atractivo principal del lugar.
Alrededor de la imagen principal del santo, se creó un espacio único para los solteros y solteras que buscan encontrar el amor verdadero; Podemos encontrar una colección de más de 800 imágenes del milagroso santo que la gente ha dejado junto con decenas de miles de peticiones.
El restaurante
Definitivamente la gastronomía mexicana es muy rica y variada, con platillos de diferentes regiones y estados; La cocina Michoacana tiene lo suyo, con un sinfín de aromas y sabores para los paladares más exigentes.
De entrada pedimos queso frito a la mexicana (empanizado y con tres salsas)
Uno de mis platillos mexicano favoritos es el Chile relleno, así que cuando vi en el menú Chile de los ángeles no dude en pedirlo. (Chile poblano, relleno de queso y camarones)
Y como buena amante del café, de postre me pedí un Cappuccino San Miguelito; preparado con café, vainilla, Baileys, chocolate y crema.
San Miguelito es sin duda un lugar para enamorarse; entre delicias, historias de amor y fé.
El Santo
San Antonio es conocido como el santo de las cosas perdidas, de los matrimonios, los que buscan pareja y los novios, siendo uno de los santos católicos más populares, en países como Perú, Brasil, Argentina, Colombia, Venezuela, Panamá, España, Portugal, México entre muchos otros; Existe la creencia de que las muchachas solteras compran una pequeña imagen del santo para conseguir novio; y lo colocaban de revés o de cabeza como penitencia, hasta que se le haga el milagro. Esta curiosa tradición ha sido retratada muchas veces en la cultura popular de hispanoamericana.
Una frase que me hizo reflexionar y que aun llevo conmigo, de aquel mágico encuentro es:
“No permitas que alguien llegue a ti, y se vaya sin ser mejor y más feliz.”
A los creyentes les comparto una oración a San Antonio que encontré en mi búsqueda.
Ritual y oración a San Antonio
La tradición popular dice que para que efectivamente San Antonio te conceda tu petición, debes realizar actos de bondad y desde el corazón, para que ese espacio que queda en tu corazón al entregar un poco de amor, sea llenado por la persona que tanto deseas.
Es conveniente que realices esta oración, durante 7 días, y antes de acostarte:
- Arma un pequeño altar con la estampa de San Antonio.
- Enciende una vela blanca y repite la siguiente oración:
Tú que estas lleno de gloria, amor, bondad y muchas virtudes que Dios te otorgo para que pudieras realizar grandes milagros para las personas de este universo tan grande.
Te aclamo hoy a ti que eres bueno con todo aquel que necesita tu ayuda, que eres piadoso con todo aquel que busca la felicidad de tener un amor ideal a su lado, tú que estas amor te imploro puedas concederme la dicha y la felicidad de poder encontrar el amor que me acompañara siempre, para poder encontrar a esa persona ideal, mi otra mitad, el complemento a mi vida, la pieza que me falta para armar mi mundo.
Te pido que me ayudes a encontrar esa alma gemela que espera por mí que piensa en mí, preguntándose también en que parte del mundo estaré, pensando en el momento que podamos unir nuestras mentes, nuestro cuerpo, nuestro espíritu, nuestros corazones.
Sé que tú me escucharas y me ayudaras con mis plegarias pidiendo por mí al niño Jesús con quien estuviste siempre y al dios padre todo poderoso que te brindo de tantos dotes, de gloria y bendición para que así mi alma encuentre la felicidad junto a mi amor eterno.
Amén
- Luego reza 2 padre nuestros y apaga la vela.
Gracias a mi querida Leticia Pérez de Morelia por tan linda recomendación.
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