Durante mucho tiempo Machu Picchu había sido mi asignatura pendiente; cuando era adolescente me gustaba mantener correspondencia con chicas de diferentes países del mundo, que tuviesen los mismos gustos musicales y coleccionaran las mismas cosas que yo como: calcomanías, estampillas, postales, etc.
Muchas de mis amigas por cartas eran Peruanas y en varias ocasiones recibí postales de Machu Picchu, desde entonces quede cautivada.
Al primer país que viaje fue Perú (2003), estando 15 días de vacaciones en Lima, suficiente para decidir mudarme del todo a esta ciudad, donde pertenecí en cuerpo y alma por 3 años.
Lo curioso es que nunca visite Machu Picchu cuando viví en Perú; a mi regreso a Panamá volví varias veces por trabajo o por vacaciones, y en uno de estos últimos viajes que hice el año pasado (noviembre 2015) conversando con unas de mis mejores amigas peruanas Karen y Jumi, les dije con tal seguridad de que este año (2016) iría a Machu Picchu. La verdad es que en ese momento no estaba en mis planes, tenía otros destinos en mente, solo fue algo que sentí y dije con tal seguridad que se hizo realidad. (Las palabras tienen poder…)
Desde hace unos meses, he sentido la necesidad de hacer una pausa en mi vida, tomar fuerzas y energía para seguir fluyendo, desde que falleció mi papá, no he parado de trabajar, y me he llenado de compromisos con Atrapando Sueños Art Media, proyecto que dirijo.
La vida siempre tiene una forma mágica de manifestarse… Tres meses después de mí afirmación me proponen un viaje a Perú, el cual me llevo a Cusco.
Este fue un viaje donde me deje sorprender en todo el sentido de la palabra, y estoy segura que por siempre atesorare.
Este post se lo dedico a mi experiencia en Machu Picchu, en los siguientes post les compartiré un poco de mi recorrido por el Valle Sagrado de los Incas incluyendo mi travesía por el Lago Titicaca.
MACHU PICCHU – MONTAÑA VIEJA
Es una zona arqueológica dentro del área conocida como El Valle Sagrado de los Incas.
La población más cercana es Aguas Calientes conocida también como Machu Picchu Pueblo, para llegar a este poblado se hace desde Cusco ya sea caminando (Camino del Inca) o en tren.
Así que la opción fue un agradable e inolvidable viaje en tren el Inca Rail (1hora y 50 min aprox.) Disfrute el viaje con sus paisajes y aproveche para relajarme mientras me tomaba un rico café orgánico ofrecido por el servicio del tren, y me sumergí en el libro que elegí para este viaje. (Siddhartha de Hermann Hesse).
Esa noche dormimos en Aguas Calientes y al día siguiente salimos tipo 4:30am a la estación de bus para subir a Machu Picchu lo cual se hace en un recorrido de 20min; Fueron los minutos y segundos más cargados de ansias, en medio del amanecer, el ascenso es un camino zigzagueante entre la selva; disfrute cada detalle del paisaje, ya que para mí fortuna, viajaba al lado del conductor, con toda la vista panorámica del recorrido hasta llegar al santuario.
Al llegar a Machu Picchu no me lo podía creer, aun no salía el sol, la mística que rodea este mágico lugar es indudable cuando uno se encuentra parado frente a él, es como si por momentos el tiempo se detuviera, su belleza te envuelve por completo, dejándote sin aliento.
«Si ya no podemos asombrarnos y maravillarnos ante la belleza y el misterio de la vida es que ya no somos humanos». Charlene Spretnak
Después de haber ingresado a la ciudadela Inca, y una vez superada la emoción del primer encuentro; escuchamos las explicaciones del guía, aunque debo confesar que era tanta mi emoción, asombro y mil cosas pasando por mi cabeza en ese preciso momento que la voz del guía siempre me sonó tan lejana, que lo que más predominaba en ese instante era la vibración energética y la mística del lugar que creaban unísono en mí.
Me sentí abrumada y al mismo tiempo privilegiada de vivir la experiencia de estar en uno de los lugares más significativos del mundo.
La ciudad entera de Machu Picchu fue construida en torno a la armonía con la Pachamama (deificación Inca de la Madre Naturaleza). La energía que desprende es casi tangible.
Mis recomendaciones para visitar Machu Picchu:
Es aconsejable dormir en Aguas Calientes y salir a primera hora a Machu Picchu para aprovechar al máximo el día en el santuario.
Tickets: Comprar los tickets con anticipación ya que estos se agotan. Considerar que hay diferentes tipos de tickets que incluyen Montaña Huayna Picchu, la montaña Machu Picchu y otro que solo incluye la ciudadela.
Ropa y accesorios: Llevar pocas cosas, sólo lo necesario. Una casaca liviana para abrigarse, protector solar, zapatos cómodos, gorro o pañoleta, cámara fotográfica, una botella de agua.
Guía: Nunca estará demás un buen guía que garantice un recorrido con información valiosa y precisa por la ciudadela sobre todo si se va por primera vez.
Almuerzo y bebidas: Importante llevar agua y algún lunch, aunque el lugar cuenta con un restaurante y máquinas de sodas, jugos, agua y snacks, pero los precios son mucho más elevados de lo normal.
Y no olviden estampar su pasaporte con el sello de Machu Picchu, que aunque es un sello no fronterizo, si resulta ser un sello especial, como recuerdo de nuestra visita por este maravilloso lugar.
Después del recorrido por la ciudadela Inca, teníamos tickets para subir La Montaña Machu Picchu (Montaña Antigua), que en el siguiente post les comparto mi vivencia…
Mientras los invito a ver una selección de momentos capturados durante mi visita a este mágico santuario.