“De nada sirve decir te amo, De nada sirve ahora llorar Como quisiera estar soñando y con tus besos despertar, Una oportunidad perdida En el amor no vuelve mas, Son las lecciones de la vida; Que nunca mas te servirán” Lo olvidé…
Cuando tenia 23 años, tome la decisión de irme de casa, sentía algo muy fuerte dentro de mi que me decía… ¡Es momento de partir!.. Aliste maletas, empaque mis sueños, ideales, emociones y sentimientos, para instalarme en la ciudad de Lima Perú; donde viví en Miraflores, lugar que me acogió por 3 años.
Desde muy niña he estado apegada a la música, y mi primer trabajo fue a los 15 años en una emisora de radio, desde entonces, no me he dedicado a otra cosa que no tenga que ver con la música y el arte; Siempre he sentido que la música es el reflejo de nuestra personalidad y experiencia, son esas vibraciones que mantiene a nuestra alma con vida, es reír, llorar, es cantar, bailar, incluso son recuerdos, personas, frases, momentos, amores, desamores y más… Durante mis años en Perú, viví en un carrusel de emociones, donde los recuerdos, la nostalgia y el extrañar siempre estuvieron presente. Solía escuchar la radio y una de las canciones que más sonaban en esa época era “Lo Olvidé” del cantautor peruano Pedro Suarez Vertiz; desde el primer momento que escuche la canción me enganche y aunque ya tenia referencia del artista, esta canción en particular era diferente, al punto despertar mis emociones que para ese entonces estaban a flor de piel, tanto como hoy, siempre que escuche su melodía y su letra me venia a la mente la imagen de mi padre; como esas canciones que sueles dedicarles a las personas que amas, anónimamente.
Tengo una linda anécdota de Pedro Suarez Vertiz, antes de irme a vivir a Perú, me encontraba con una amiga, en un bar de la localidad, en mi país, era de día por lo tanto el bar estaba cerrado para el público, recuerdo ver llegar a un chico vestido muy sencillamente ni idea quien era , nosotras nos encontrábamos paradas en la mesa de billar intentando jugar, el entra y camina directo a nosotras, nos saluda y nos dice que si nos puede acompañar, le pregunto ¿sabes jugar? y me dice no pero las acompaño, en efecto si sabia jugar muy bien, pero fue tan dulce y amigable con nosotras sin importa quienes éramos , ni quien era; “solo el placer cotidiano muy simple que todos tienen y que es el conocer gente”. Como lo diría el Yo, Pedro.
Después de un rato su manager lo llama para decirle que todo estaba listo para empezar el soundcheck para el show que ofrecería esa noche en dicho bar.
…Sonreímos, habíamos escuchado sus canciones en la radio tales como: Me Estoy Enamorando, Los Globos del Cielo, Degeneración actual, entre otras.
Tengo muchos años de haber regresado a mi país, después de estar en otros tantos lugares, visite unas dos veces más Lima, pero esta reciente visita que me llevo por motivos laborales, me permitió conectar con esa parte de mi que un día perteneció en cuerpo y alma a esa lugar y sentir que nunca me fui y que incluso hoy las emociones, sentimientos y experiencias son mejor que ayer; y andando por las calles de Miraflores entro en una discotienda y veo el libro Yo, Pedro “Mi vida, mi música. Primeras historias”; Siempre he dicho que los libros te escogen y no dude ni un segundo en comprarlo.
En estos momentos me encuentro enviciada en sus páginas que de una u otra manera me lleva a esa Lima de mi ayer y de mi hoy, me viene a la mente aquella melodía que encaja perfectamente con mis sentimientos y emociones; Y hace honor al nombre de la canción… Lo Olvidé.