De esos domingos en que necesito salir por un café y aire fresco…Le escribo a mi nene Chicho y le digo que quiero ir por un café a un lugar diferente y él rápidamente busca en el APP Degusta y me envía dos opciones; Me decido por la primera opción; Vamos al lugar, es bonito y agradable, para la hora en que fuimos aún era Brunch, así que además del café queremos comer algo, vemos el menú y no hay opción vegetariana para mí.

-Chicho: Le dice al mesero que si no me pueden preparar algo que no tenga carnes.

-El mesero: duda un poco y dice que NO, que ese es el menú que manejan.

-Yo: le digo al mesero que lo pensare, que nos permita un momento.

Dude mucho en si nos íbamos o nos quedábamos, por eso de la pena, ya nos habían servido agua… Pero recordé algo que había leído “Controla tu tiempo” y me hizo pensar en esa sensación de cuando uno se siente comprometido a terminar de leer un libro que empezaste, aun cuando dicho libro no consigue mantener nuestra atención. Un día me prometí que si un libro no logra engancharme después de varios capítulos lo dejaría, si estoy en el cine y la película no es buena me saldría de la sala, si estoy en un restaurante y la comida o atención de entrada no es buena me marcharía. Y estaba justo ante esa oportunidad de decir No elegantemente.

Así que nos fuimos a la segunda opción del día: Amazonia Republic y fue amor a primera vista.

Amazonia Republic es un pequeño oasis amazónico dentro de la ciudad de Panamá, una boutique fusión llenos de Orquídeas, bromelias, cactus, café artesanal, chocolates, Panana Hats (hechos de la palma de toquilla) y mucho más. Ubicado en el corazón de Obarrio Calle 58 Este. Rep. De Panamá.

Me hizo recordar mucho a Ecuador país que recientemente visite, donde son los sobreros Panama Hats que tanto me gustan y predomina el Cacao.

La verdad quede flechada con el lugar. Una atención de primera y aun cuando en ese momento no disponían de un gran menú, nos prepararon una rica pizza margarita que disfrutamos con un muy buen café. Pasamos un momento muy ameno en la terraza, con el sonido de una cascada que nos permitió relajarnos mientras disfrutábamos la comida, el lugar y la plática.

De seguro será mi nuevo lugar favorito.

Definitivamente valió la pena decir NO elegantemente, levantarnos he irnos de aquel otro lugar.